Con la temporada del verano, el calor, las altas temperaturas, son condiciones que pueden afectar notablemente la salud de los pies. El cambio de calzado y las nuevas condiciones climáticas, pueden hacer que los pies padezcan problemas muy comunes tales como sequedad, grietas, callos, mal olor o más severos como pie de atleta o incluso juanetes.
Normalmente, la mayoría de las personas no le echan demasiada cuenta al cuidado de los pies y son unas de las partes del cuerpo que más trabaja ya que soportan nuestro peso todo el tiempo que estamos de pie. De ahí, que comiencen a surgir esos problemas tan comunes en las plantas de los pies:
- no hidratarlos adecuadamente.
- no usar calcetines con fibras sintéticas.
- cuando laves los pies, secarlos muy bien para no dejar humedad entre los dedos.
- usar calzado transpirable y cómodo a ser posible que no sea de goma, que tenga una suela amortiguadora para evitar que aparezcan las ampollas o rozaduras.
- usar desodorantes para evitar el mal olor.
Problemas más comunes
- Las rozaduras y ampollas: se dan debido al roce de la piel desnuda contra la superficie del calzado.
- El agrietamiento o aberturas en el talón: aparece normalmente por la ausencia de sudoración en respuesta al calor lo que se conoce como anhidrosis.
- Las durezas y los callos: surgen con el roce ocasionado entre los pies y el calzado. Lo más recomendado es usar zapatos de horma ancha para evitar la fricción.
- Los juanetes: son protuberancias en el borde externo del dedo gordo siendo más comunes en mujeres que en hombres. Se debe al uso constante de zapatos de tacón y de calzado muy estrecho en la puntera.
- El pie de atleta: es una enfermedad de los pies que se produce por los hongos (una especie de micosis). Se suele detectar por el echo de se siente picor, lesiones rojizas, una sensación de quemazón en los pies, también puede aparecer grietas o descamación y pequeñas ampollas entre los dedos. Al ser una enfermedad que se contagia, es muy importante extremar la higiene, no prestar la toalla ni la ropa (pantalones de deporte, ropa de baño, calcetines o zapatos).
- El mal olor de los pies: surge por una colonización y crecimiento de gérmenes que generan un gas causante del desagradable olor. Si ya se tiene el problema no se debe usar talco ni desodorantes para pies. Se puede solucionar yendo al podólogo que le aconsejará el mejor tratamiento. Para evitar esta afección es recomendable tener una adecuada limpieza de pies, si es necesario limpiar los zapatos por dentro, no usar calcetines ni medias de fibras sintéticas, no usar calzado de goma ni licra.
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